Material: Fabricado en madera natural, puede ser de especies como abeto, pino, iroko, roble o sapelly, entre otras.

Acabado: Al estar sin barnizar, permite aplicar el tinte, barniz o pintura de su elección, adaptándose a diversos estilos decorativos.

Instalación: Fáciles de colocar, oculten imperfecciones en paredes y techos, mejorando la estética del espacio.

Mantenimiento: Requieren cuidados mínimos; una limpieza regular con productos adecuados preservará su apariencia.

Acústica: Contribuyen a la mejora de la absorción acústica en la habitación.

Versatilidad: Disponibles en diversas especies y acabados, se adaptan a múltiples estilos decorativos.

Sostenibilidad: Al ser un producto natural, su uso es respetuoso con el medio ambiente.